lunes, 18 de agosto de 2014

La Perra Gata

La cosa es que la Duquesa se creía gata. Y más que creerse, pensaba que era una igual con el resto de los gatos. La Duquesa es la única perra que ha habido en mi casa. Llegó a mi casa como en el año 96, 97, 98,... mmm, no me acuerdo bien, pero por ahí. En mi casa siempre fuimos de gatos. Hasta ahora. La Duquesa fue la única, la primera, no teníamos experiencias con perros. De cierta forma, la Duquesa se fue mimetizando con los gatos. Al principio se comportaba como un perro normal, y les ladraba, y les pegaba. Eran gatitos pequeños. Pero rápidamente los asimilaba. Se creía la mamá. Los gatos después dormían con ella, todos acurrucados. Ya no les ladraba, ni nada. Los reconocía perfectamente. Pero la Duquesa solo los aceptaba a ellos, a los de la casa. Si veía a otro gato, se comportaba brutal. Les ladraba, los perseguía. Con los años, la Duquesa dejó de comer comida para perros, la ignoraba, no le gustaba. Comía la de los gatos. Al final, solo comprabamos de un tipo.

La Duquesa se fue en junio de 2010, en un día de lluvia y bastante triste. No estaba muy bien hacia el final.
De cierta forma, aún resuenan sus pasos alocados por mi mente, su ladrido y esa forma en que nos miraba.

American Horror Story: Murder House (O Como Intentar No Traumarse)

Gracias a J llegué a una serie extraña, relativamente breve y, sin duda, bastante arriesgada en su propuesta televisiva. Una serie del canal de cable FX que está etiquetada para mayores y que no se restringue practicamente en nada: "American Horror Story".

Ryan Murphy, creador de Nip/Tuck y Glee, es quien está a cargo de este proyecto, el que busca mostrar sin tapujos y filtros el horror, el miedo y lo enfermizo de la atmósfera. En el caso particular de la primera temporada, posteriormente subtitulada 'Murder House', la trama se centra en un matrimonio que, tratando de huir de sus problemas anteriores, se mudan a una casa enorme, de estilo antiguo y ofrecida casi a precio de ganga. La familia verá como a lo largo de su estadía, será la casa la que, con un historial trágico y violento, gobierne sus miedos y problemas.

La serie tiene un casting bastante bueno, salvo quizás en los personajes que en principio son los principales: el matrimonio Harmon, compuesto por los actores Connie Britton y Dylan McDermott, en los personajes de Vivien y Ben, respectivamente. A la larga, sus medianas interpretaciones (particularmente débil la de McDermott) hacen que nuestra mirada se vuelque a personajes más interesantes, como lo son Tate, Constance, Addie, Violet e incluso Moira. Ellos se transforman en una base bastante sólida del argumento, y a lo largo de los doce episodios van cobrando más fuerza, sus misterios quedan revelados (salvo el de Moira, que queda pendiente con su historia) y nos atrapan.

La serie no se corta en ser bastante explícita en sus escenas, no solo por lo misterioso y lo sorpresivo, si no también por lo sanguinario, violento y sexual. La cosa puede llegar a ser bastante choqueante. Sin embargo, la serie no busca andar asustando todo el tiempo, ni llegar a ser vomitiva. De cierta manera busca, va con todo esperando que nos "acostumbremos", entremos en el juego, y sigamos con la historia. Obviamente, se justifica que se trate de una serie con calificación para mayores, ya que hay muchas escenas y situaciones pertubardoras.

En sus doce episodios, la serie plantea muchos misterios y situaciones extrañas. De pronto se trata de personajes que resultan extraños, que no sabemos quienes son o por qué llegaron ahí; el desarrollo de la serie se encarga de ir explicando todo, haciendo bastante uso del flashback y al pasado directo de los personajes y de la casa, por mucho que al final la trama se acelere y busque llegar a un cierre satisfactorio. Aún así, quedan varios temas pendientes que, como sabemos, no llegan a explicarse de todo. Digamos que forma parte del misterio.

Plagada de referencias (y eso que no soy un asiduo al estilo), "American Horror Story" se nutre de "Psycho", de "The Shining", de "The Sixth Sense", de "The Others", de "Romematy's Baby", de "The Hand That Rocks The Cradle" y así más. De todo eso nace una mezcla bastante intesante, a la vez que perturbadora,  contando una historia bajo códigos actuales y llevando el espacio de la televisión al límite.

De paso, nos entrega soberbios personajes, dedicadamente interpretados, como por ejemplo aquella Constance de Jessica Lange y el Tate de Evan Peters.

Habrá que ver como funcionan las otras temporadas, que son historias independientes, pero bajo el mismo lente.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Mi Abuelo Y Los Antepasados

Mi abuelo siempre ha sido aficionado a saber sobre sus antepasados, acerca de su historia familiar, que por extensión es la mía también. Y tuvo éxito en sus pesquisas. Habla de gente que vivió hace más de 100 años con bastante familiaridad, sabe nombres, incluso ocupaciones. Su afán lo llevó a encontrar fotografías que son verdaderas reliquias.
Además de este interés, mi abuelo siempre ha estado escribiendo. Yo lo recuerdo más menos desde siempre, pero sobre todo desde hace unos diez años. Allí cuenta sus anécdotas, sus historias, su visión de la sociedad y muchas otras cosas. Sin embargo, algo habitual es que se refiera a historias del pasado que tienen que ver con él, con sus padres y con sus hermanos. De ahí salta a hechos más antiguos, a indagar sobre ese pasado familiar más remoto, a esas personas que eran bisabuelos o tatarabuelos de él. El camino hacia atrás es largo, aunque sus escritos más que nada entregan nombres, uniones, alguna localidad y eventualmente algunas ocupaciones. Entre 2009 y 2010 dedicó tres pequeños textos enumerando estos detalles. Los rescato de las transcripciones originales de sus cuadernos, tal cual, ya sea que tuvieran errores o faltaran palabras.

ANÉCDOTAS FAMILIARES
La esperanza cristiana fue un modo nuevo de aquella fe de nuestros antepasados, que dejaron sus países de origen tras nuevos horizontes y las esperanzas de un mejor pasar, por lo que se movieron a luchar el día a día.
Por mi línea directa Don José Patricio Brown Manning. No está muy claro si es natural de Irlanda o Escocia. Se radicó en Colchagua.
Mis antepasados hablaban de un primo radicado en Coquimbo, de nombre Jorge Edwards Brown.
Igualmente se hablaba de otro primo, llamado Don Juan Brown Diffin, el cual se estableció en Valparaíso.
En esa época, el vivir en Colchagua, Valparaíso o Coquimbo era como vivir en otro país.
Don José Patricio Brown Manning se casó con la Srta. Isabel Ossandón, cuyos antepasados estaban radicados en La Serena.
Don Juan Brown Deffin se casó con Doña Isabel Caces Bravo. Fue el ejecutor de la aduana de Valparaíso. Cuando falleció, fue considerado el hombre más rico de Valparaíso.
Don Jorge Edwards Brown hizo su fortuna en la minería. De ahí viene la famosa familia Edwards.
Don José Patricio Brown Manning fue hacendado menor. Uno de sus hijos: José Marcolín Brown Jiménez. De allí viene mi abuelo Joaquín Luis Brown Jiménez, médico. Una calle de pueblo de Pumanque lleva su nombre. Mi abuelo se casó con Rosalinda Steilen Horn. Por lo tanto, mi tatarabuelo fue Don José Patricio Brown Manning y mi bisabuelo Don José Marcolín Brown.
Don Jorge Edwards Brown nació en 1890, en Escocia o Irlanda.
Don Juan Brown Diffin nació en 1807, posiblemente en Escocia o Irlanda.
Don José Patricio Brown Manning nació en Escocia o Irlanda en 1801.
Que yo sepa, no hubo interacción con el resto de las familias. Seguramente, la distancia produjo esta separación, que las nuevas generaciones dejaron pasar sin ninguna motivación. Venían al extremo del mundo, sólo buscando nuevos horizontes dentro de su precaria realidad. Pero llegaron hablando inglés…

En este texto, abuelo entrega varios nombres antíquisimo de la rama paterna. Entrega nombres, lugares, fechas y orígenes, mezclando recuerdos antiguos de estos datos. Hasta ahora, me causa gracia como termina su relato, de manera abrupta refiriéndose a que hablaban en inglés los antepasados más remotos. Mi abuelo, por cierto, no habla inglés.


GENEALOGÍA DE LOS BROWN

El primer Brown, oriundo de Escocia o Irlanda, fue Patric Brown Manning. Se casó con la Srta. Jiménez. De esta unión nació Don Marcolín Brown Jiménez. Don Marcolín se casó con una sobrina de la Sra. Jiménez, llamada Florinda Jiménez. De esta unión nació mi abuelo paterno, Don Joaquín Luis Brown Jiménez, el cual sería el primer profesional que produjo esa tierra pumanquina-colchagüina, al recibirse de médico en 1897.
Mi abuelo Joaquín Luis Brown Jiménez nació en el acampado y chilenísimo rincón del Llope, lugar muy cercano al pueblo de Pumanque, el 30 de enero de 1867, hijo de Marcolín Brown y de Doña Florinda Jiménez, descendientes ambos de sólida raigambre en la comuna. El Dr. Brown contrajo matrimonio el 27 de junio de 1897 con Doña Rosalinda Steinlen Horn. De esta unión nacieron 12 hijos, entre ellos mi Padre Joaquín Luis Brown Steinlen, primer hombre después de siete mujercitas.
Don Joaquín Luis Brown Steinlen se casó con Doña Carmen Bustamante Correa. De esta unión nacieron siete hijos: Joaquín Guillermo, Eduardo Pedro, Nelly Carolina, Cecilia del Carmen, Álvaro José, Carmen Victoria y Jaime José.
Joaquín Guillermo Brown Bustamante se casó con Gladys Inelda Pizarro Osorio. De esta unión nacieron siete hijos: Mónica del Carmen, María Cecilia, Luis Alberto, Joaquín Guillermo, Pamela Isabel, Soledad del Rosario y Jimmy Nelson.
 Este texto aporta algunos datos adicionales, a pesar de repetir varios mencionados en otros relatos. Un detalle es que llega hasta una época más reciente, nombrando tanto a sus hijos como a sus sobrinos.

GENEALOGÍA MATERNA
En 1865, Juan Dios Correa Fuenzalida se casó con Luz Fuenzalida Urzúa. De esta unión matrimonial nacieron varios hijos, entre ellos mi Abuela materna, Celia Correa Fuenzalida. En 1894, Celia Correa se casó con Ramón Bustamante Valenzuela. De esta unión nacieron doce hijos, entre ellos mi Madre, Carmen de la Luz Bustamante Correa (19 de mayo de 1910). En 1930, con 19 años de edad, se casó con mi Padre, Joaquín Luis Brown Steinlen. De esta unión nacieron siete hijos: Joaquín Guillermo, Eduardo Pedro, Nelly Carolina, Cecilia del Carmen, Álvaro José, Carmen Victoria y Jaime José.
Joaquín Guillermo se casó el 28 de agosto de 1953 en Coquimbo, con Gladys Inelda Pizarro Osorio. De esta unión nacieron siete hijos: Mónica del Carmen, María Cecilia, Luis Alberto, Joaquín Guillermo, Pamela Isabel, Soledad del Rosario y Jimmy Nelson.
Mónica del Carmen se casó con Emilio Pando Leiva; María Cecilia se casó con Eduardo Garat Lombardi; Luis Alberto se casó con Myriam Valenzuela Jiménez; Joaquín Guillermo se casó con Jacqueline Hormazábal Valenzuela; Pamela Isabel se casó con Raúl Aranda; Soledad del Rosario se casó con Luis Eduardo Corvalán Araya; Jimmy Nelson se casó con Patricia Helena Chible Bus.
Mónica del Carmen: Emilio Francisco, Pilar, María José y Anaís; Luis Alberto: Luis Alexander y Francisco Javier; Joaquín Guillermo: Sussan y Makarena; Pamela Isabel: Felipe, Valentina y Carolina; Soledad del Rosario: Sebastián Eduardo y Soledad Andrea; Jimmy Nelson: Rocío Belén y Camila.
Mi hermano Eduardo se casó con Sonia García. De esta unión nacieron siete hijos: Joaquín, Patricio, Roberto, Eduardo, Viviana, Lorena y Carolina. Nelly Carolina se casó con Pedro Contreras. De esta unión nacieron: Nelly, Pedro y Álvaro. Cecilia del Carmen se casó con Walter Weber Wagner. De esta unión nacieron: Walter y Carlos Ricardo. Jaime José se casó con Nélida Cabrera. De esta unión nacieron dos hijos: Jaime y Francisco. Carmen Victoria se casó con Arturo González. De esta unión nacieron: Marcelo, Alexio y Christian.
Este texto es interesante porque no era común que mi Abuelo mencionara detalles de la familia materna. Además, llega más lejos al nombrar a sus hijos y nietos, así como a sus hermanos y los hijos que éstos tuvieron.

De esas hojas y hojas de cuadernos con escritos hasta por los bordes, surgían datos e historias interesantes.

Un Cierre Inesperado

Con la cabeza en otras cosas, dejé pasar algo la noticia acerca del fin del Departamento de Animación de Studio Ghibli. Toshio Suzuki, productor y cofundador del estudio, lo anunció sin tanto detalle hace una semana y media en medio de su participación en un programa de la televisión japonesa. Es una pena. Es saber que, al final de cuentas, los números apenas azules de los últimos films hicieron que el realizar películas se volviera demasiado costoso. Y si bien el estudio como compañía no se acaba, ver una nueva obra audiovisual surgida de Ghibli es algo que no parece posible ni siquiera en el largo plazo.

En sus cerca de 30 años de existencia, Studio Ghibli realizó 21 películas para cine y una para televisión. Hayao Miyazaki, uno de los fundadores, fue no solo quien más aportó en la producción de estas obras; además, fue quien más tuvo éxito, y fue el verdadero pilar de la compañía. Incluso el nombre de Ghibli deriva de su afición a la aeronáutica, y el logo surgió de una de sus películas más queridas, 'Mi Vecino Totoro' [1988].

Por ahora, lo que queda es seguir deleitándose, volver a mirar o descubrir aquello que se nos pudo haber pasado. Al menos, hay obras cinematógraficas para siempre.

jueves, 7 de agosto de 2014

Damián

Damián:

Hoy estuve contigo nuevamente. Fui a visitarte en compañía de mi mamá y mi papá; tus abuelos. Fue lindo verte, lo necesitaba. Que abrieras los ojos, o que simplemente durmieras. Cuando llegué, dormías; cuando me fui, también. Pero entremedio, nos dedicaste unos ratitos.

Casi al final de la visita, mi mamá te dejó en mis brazos. Me hice un lío para tomarte, pero te quedaste tranquilo. Dormiste, y a veces hacías unos movimientos extraños. ¿Sabes? Yo hago de esos también. De vez en cuando pego un salto, sobre todo cuando me duermo sobre la cama. Pero esto es diferente, estabas en mis brazos, y te miraba, tratando de no moverme para que no despertaras. Fui feliz al tenerte conmigo.

Estás creciendo rápido y sano. Y estás rodeado de gente que te ama, que te cuida.
Estaré para ti, para ayudarte, cuando me necesites. Para que seas mejor, para que no cometas los errores que hemos cometido nosotros, que he cometido yo. Qué te abras paso en la vida, que seas una persona fuerte y feliz, que puedas afrontar los problemas y obstáculos que pone la historia de cada uno.

Te iré a visitar pronto. Tienes que estar bien, ¿bueno? Portarte bien y disfrutar con tus papis, y tu bisabuela.

Un beso.

Tu tío ABV

lunes, 4 de agosto de 2014

Cuando Le Toca Al Abuelo

Mi abuelo siempre fue relativamente sano. Bastante, en realidad. Verlo en la cama de la clínica fue raro, algo nuevo. Nunca había llegado a esa instancia. Entrar a la habitación, que estuviera con ayuda para respirar, esa tos, ese pecho que suena. Fue nuevo. Con mi abuela fue habitual, casi normal es sus últimos dos o tres años.

Cuando le hablé, le miraba de frente; si no lo hacía, simplemente él no distinguía qué rayos estaba diciendo. Se está quedando sordo. Yo hablo despacio y no muy bien, así que debía ayudarle. Pero está lúcido. Recuerda las mismas historias con las que ha transmitido desde siempre. Entre eso, volvió a agradecerme los escritos que traspasé a computador. ¡Recuerdo los meses que tomó eso! No tenía mucho tiempo para dedicarle y me daba un pereza ponerme a "traducir" su letra y pasar todo a ese Word que se hacía interminable. Pero él lo recordaba y lo contaba con orgullo. Eso me alegró.


La enfermera con la bandeja y la once me pareció demasiado temprano. Sorprendentemente, comió todo. Esas dos tazas de té, ese pan, las galletas, la mermerlada, la miel, el pastelito. Todo. Me ofreció del pastel... pero le dije que no. Insistió, y mientras buscaba para darme, se percató que ya lo había acabado. Al final no lo probé, pero no me importaba realmente.

Es la primera vez que mi abuelo está hospitalizado. Fue sorpresivo. Ahora se ha quejado... Dice que cinco días son muchos. Ya lleva más de la mitad, pero insiste en irse antes. En su caso, probablemente estaría igual. Después de todo, ni él ni yo hemos estado nunca hospitalizados por nada (hasta donde sé, aunque bueno, él ahora sí lo ha estado).

Ya ni sé por qué he escrito esto... No tenía "entradas" desde hace tiempo, y en general trataba de escribir cosas que a alguien pudiera interesar. Pero pensándolo, ni esto ni lo otro tienen público. Lo escribo para almacenarlo, para decirlo al aire, a quién lo vea. ¿Podría interesar mi abuelo a alguien que googleando llegué acá? Difícilmente. Pero pienso en mi abuelo, en sus cuadernos con escritos que, tal como dice él, no despiertan demasiado interés en el resto de la familia. Yo leí casi todo mientras estaba en ese proceso de traspasar esos textos. Conocí varias historias, incluyendo algunas bastante fuertes de su infancia, o que guardaban relación con algunos de sus hermanos.

En este momento él debe estar en esa habitación que comparte con un desconocido. Tal vez tenga visitas. Tal vez no. En cualquier caso, debe estar resongando, pensando en irse, con esa cosa en la nariz que molesta y en esa cama que, será cómoda y todo, pero vaya que jode también.

Saldrá esta vez.