Kylie Minogue [1] vuelve al disco, el undécimo, tras tres años. El anterior fue el bastante sólido y trabajado 'X' (2007), álbum en el que la australiana daba una buena muestra de pop efectivo y bien ejecutado.
'Aphrodite', con una portada horrorosa que poco tiene que ver con el sonido del álbum, es una idea clara de Minogue: una colección de canciones para la pista de baile. Claro, no todas las canciones son movidas, pero la tendencia es notoria, e incluso admitida por la cantante. Se lo propuso, y de alguna manera cumplió.
Tras terminar de escucharlo por segunda vez, pensé en que la idea de Kylie es parecida a lo que en su momento hizo Madonna [2] con 'Confessions On A Dance Floor': un disco con vocación discotequera.
El retorno de Minogue es irregular. Se trata, en buenas cuentas, de un disco muy por debajo de lo que fue 'X', y ni hablar de 'Fever'. Funciona hasta cierto punto, tiene ritmo, y a lo que apunta, llega. Digamos que una buena parte de las canciones funcionarían perfecto en la disco. Prueba de ello son "Illusion", "Get Outta My Way", "Cupid Boy", o el primer single "All The Lovers", canción bastante pegajosa y lograda, con un videoclip lamentable y penoso.
Sin embargo, mucho me temo que en un tiempo más pasaremos olímpicamente de este disco, y nos quedaremos con trabajos anteriores, que con diferencia están más logrados. Será para la otra.
'Aphrodite', con una portada horrorosa que poco tiene que ver con el sonido del álbum, es una idea clara de Minogue: una colección de canciones para la pista de baile. Claro, no todas las canciones son movidas, pero la tendencia es notoria, e incluso admitida por la cantante. Se lo propuso, y de alguna manera cumplió.
Tras terminar de escucharlo por segunda vez, pensé en que la idea de Kylie es parecida a lo que en su momento hizo Madonna [2] con 'Confessions On A Dance Floor': un disco con vocación discotequera.
El retorno de Minogue es irregular. Se trata, en buenas cuentas, de un disco muy por debajo de lo que fue 'X', y ni hablar de 'Fever'. Funciona hasta cierto punto, tiene ritmo, y a lo que apunta, llega. Digamos que una buena parte de las canciones funcionarían perfecto en la disco. Prueba de ello son "Illusion", "Get Outta My Way", "Cupid Boy", o el primer single "All The Lovers", canción bastante pegajosa y lograda, con un videoclip lamentable y penoso.
Sin embargo, mucho me temo que en un tiempo más pasaremos olímpicamente de este disco, y nos quedaremos con trabajos anteriores, que con diferencia están más logrados. Será para la otra.