Hace casi 10 años, en julio de 1999, se estrenó en Estados Unidos el documental "El Proyecto De La Bruja De Blair" ["The Blair Witch Project" [1]], el cual muestra las imágenes encontradas por la policía de Maryland y editadas por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, en donde vemos el trabajo realizado por los jóvenes estudiantes de cine Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael C. Williams. Los tres compañeros se encontraban filmando un documental acerca de la leyenda de la bruja de Blair, cuando desaparecieron en el bosque de Burkittsville sin dejar rastro. El auto abandonado de uno de ellos fue la primera pista..."El Proyecto de la Bruja de Blair" fue un truco muy bien ideado. Los nóveles directores Myrick y Sánchez tenían en mente realizar un falso documental, y la idea era engañar a todos. Para eso, rodaron la película con cámaras caseras y semi profesionales; los actores ocuparon sus verdaderos nombres; crearon una serie de rumores, noticias y sitios en internet haciendo creer a los inocentes que todo había sido verdad. Pero no. "El Proyecto de la Bruja de Blair", experimento que apenas costó 22 mil dólares y que terminó recaudando casi 250 millones, engañó a muchos en su estreno. ¡Una bomba!
Sin embargo, este plan mediático costó algo caro. Los críticos del mundo no se tomaron muy bien la idea, y con el correr de los años la película fue quedando en el olvido. Hoy, a diez años de su estreno, me estremezco. Cuando me senté en el cine entré en ese mundo. Me tomé todo en serio, les seguí el juego, y terminé con el corazón palpitante. Hasta hoy me parece que "El Proyecto..." es una gran película, que logra lo que se propone, que está jodidamente bien ideada. Y vaya final... Aún lo tengo clavado en la memoria, a diez a años su estreno.
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