Soy un viudo. Uno entre tantos, pero con un elemento común: Kurt Cobain. Y hoy escribo porque se conmemoran 15 años desde que nos ha dejado, tal vez a la fuerza. Pero también por lo mucho que lo extraño, por lo mucho que me gustaría que estuviera aquí y que continuase escribiendo canciones. Kurt, sin duda, se fue antes de tiempo. Al menos -y con eso me consuelo-, nos dejó lo que hizo, aquellos discos, aquellas canciones y mucho más. En términos más simples, su obra se resume en lo que fue su vida: Nirvana [1] [2].15 años es mucho tiempo. Frances, la única hija de Kurt, tenía poco más de un año y medio en ese entonces. Hoy es una adolescente de nuestro tiempo, que de vez en cuando aparece en algún evento junto a su madre. Miro esas fotos en las que aparecen ambos con nostalgia y con tristeza. Suponer, imaginar y especular en que hubiera sido de Kurt de continuar con vida es un ejercicio estéril e inútil, y lo que pienso queda por ahí, flotando.
Te extrañamos, Kurt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario