Pixar [1] está de cumpleaños: ya son 25 años [2] desde que comenzara la aventura de la animación por computadora. Sin embargo, este hito coincide con el primer tambaleo de la compañía, que ha visto como Cars 2 [3] no ha obtenido los elogios de filmes anteriores, ni la taquilla de un público demasiado entusiasta. La película, de cierta forma, ha ido contra todo: Cars [4], el primer film, es sin duda el menos brillante que ha nacido de Pixar; visto así, desde temprano se cuestionó el intentar una segunda parte (que por su pura condición de secuela ya sería sospechosa). En el camino, John Lasseter [5] decidió darle un giro al espíritu de la primera, volviendo a esta segunda parte en una aventura imparable, con intrigas y disparos. Y eso, debo decirlo, está bien.
Tras la función, me he quedado con ganas de volver a verla. Quisiera detenerme en detalles, darle un repaso a todo. Así, en una primera instancia, Cars 2 me pareció una buena aventura, con una intriga que está bastante bien. Los personajes nuevos (tanto los buenos como los malos) me han gustado mucho, y se incorporan al mundo de la película de gran manera. Quizás haya un problema con aquellos que aparecen apenas un instante, ya que se complica cogerlos apropiadamente (claro caso cuando la trama se centra en Italia).
Cars 2 pasará a la historia de Pixar como el primer traspié en varios aspectos. Por mucho que como película se defienda bastante bien, queda de manifiesto que al compararla con joyas recientes como Ratatouille [6], Wall-E [7], Up [8] o Toy Story 3 [9], sale perdiendo. Y bastante.
Tal vez, como ya pasó hace cinco años, Pixar no se lleve el Oscar a mejor película de animación. Pero como vivimos de esperanza, Cars 2 viene acompañada del teaser trailer de Brave [10] [11], película que desde ya tiene una apariencia alucinante.