sábado, 7 de marzo de 2009

10 Años Sin Kubrick


Eran los primeros días de marzo de 1999. Stanley Kubrick [1] había terminado "oficialmente" su más reciente película 'Ojos Bien Cerrados' ['Eyes Wide Shut' [2]] y se disponía a mostrársela a su familia, a los actores y a los ejecutivos de Warner Brothers [3] en su casa en las afueras de Londres. La reacción de los asistentes a esa función privada fue muy positiva, incluso entusiasta. Kubrick se sintió muy contento, y así se lo hizo saber a su esposa Christiane [4]. Cuatro días después, el 7 de marzo, Kubrick sufrió un paro cardíaco mientras dormía. Era el fin de un maestro, que nos dejaba a la edad de 70 años. 4 meses después, el mundo vio el estreno de su última obra, que de paso implicó una serie de polémicas debido a su contenido, así como a las dificultades del rodaje. Somos muchos quienes nos preguntamos cuán distinta podría haber sido esta película si Kubrick hubiese seguido trabajando en ella hasta el momento del estreno. ¿Qué habría tenido de menos? ¿Qué de más?

A 10 años de su muerte, sigo con Kubrick. Así como de mis otros héroes del mundo artístico (pueden revisar este blog y ver que me gusta), cada día pienso en algo que tenga que ver con él o con alguna de sus películas. Imágenes que recorren mi mente, escenas, diálogos, momentos musicales. Y a la vez, pienso en como mi entusiasmo por este cine ha quedado congelado, suspendido en un tiempo infinito. ¿Que más hubiese hecho Stanley Kubrick si siguiese vivo? Tal vez nada. Quizás tendría algo en mente, quizás estaría demasiado viejo.

A 10 años ya y su obra sigue ahí, presente y duradera. Kubrick, al infinito y más allá.