Puede sonar exagerado, pero lamenté cuando el 19 de febrero pasado, a través de una nota de prensa algo inesperada [1], Toshiba anuncio que se acababa el formato de alta definición que habían creado: HD-DVD [2]. La cuestión, en otros términos, era que Sony y su Blu-ray [3] eran los ganadores de esta batalla, la cual más que nada interesaba a los aficionados al mundillo del video digital y del cine en casa.
Se pueden dar un buen puñado de razones por las cuales nunca el HD-DVD se pudo imponer, a pesar de que (en mi opinión) era una formato superior, aunque fuese por poco. Supongo que la más relevante ocurrió a principios de enero, cuando Warner [4], el estudio más grande de cine, decidió dejar de editar títulos a ambos formatos y volverse Blu-ray en forma exclusiva. Eso fue un golpe duro del que sería muy difícil sobreponerse. Y claro, no se pudo.
Aunque creo que tardará años en ser un formato tan popular y aceptado como el DVD, podemos ya hablar de la era Blu-ray, aunque sea moderadamente. El mundo de la Alta Definición ha llegado, de eso no hay dudas. Pero seguiremos siendo los interesadillos en este tema quienes seguiremos prestando atención.